500g de harina (preferiblemente de fuerza, vale de trigo) y un pouco más para espolvorear
80g de azúcar
1 cucharadita de sal
2 cucharaditas de levadura seca de panadería instantánea (aprox. 7g)
300ml de leche tibia
300g de mantequilla y un poco más para engrasar
1 huevo batido para pintar
Preparación
Poner todos los ingredientes secos en un cuenco, hacer un hueco en el centro, vertir la leche y mezclar hasta conseguir una masa suave. Añadir más leche si es necesario.
Amasar en una superficie enharinada de 5 a 10 minutos hasta que esté elástica y dejar subir en un cuenco engrasado y tapado hasta que doble su volumen.
Poner la mantequilla sobre un papel de horno y, bien doblando éste bien poniendo uno por encima, aplastarla hasta que tenga un grosor aproximado de medio centímetro y una forma rectangular tamaño folio. Meter en la nevera para que enfríe.
Una vez doblado su volumen, sacar la masa, trabajarla sobre 1 minuto y extenderla para que forme un rectángulo más grande que el de la mantequilla.
Sacar la mantequilla, ponerla sobre la masa y plegar la masa sobre ella.
Aplanar la masa, girar 90º, doblarla a la mitad y volver a aplanar. Repetir este proceso varias veces hasta que quede la mantequilla bien integrada y la masa de menos de un dedo de grosor.
Cortar triángulos en la masa (preferiblemente con dos de los lados iguales) y hacer un corte en perpendicular en el lado pequeño. Separar un poco las dos partes y enroscar. Repetir este proceso hasta que no quede masa.
Pintar los croissants con el huevo y dejarlos reposar hasta que doblen su volumen.
Meter entre 15 y 20 minutos los croissants en el horno a 200ºC.
Retirar cuando estén bien dorados.
Tips
Para darle a forma a la mantequilla, doblar el papel de horno para que la mantequilla no pueda escapar.
En caso de abrirse a masa y salir la mantequilla, tapar con harina. Si esto sucede mucho, meter la masa en la nevera para que enfríe.
En un momento la masa va a estar demasiado fina como para trabajarla sin que rompa. Estirar una última vez y parar.